Tu tiempo es ahora, tu luz es mañana, cerrá los ojos y empezá a soñar.


V A L E N T I N A

25 agosto, 2009

¿Porque uno toma decisiones en la vida?
Será que si no las tomamos, todo se torna un tanto monótono. A veces uno toma decisiones creyendo que son las correctas, y terminan siendo todo lo contrario. Porque quizás, la otra persona por la que se tomo esa decisión no lo supo ver, o solo porque ninguno quiso verlo. Si! A diario vivimos equivocándonos, y tras cada equivocación, un arrepentimiento, y tras cada arrepentimiento un vacío lamentablemente notorio. Los vacíos nos destruyen, los vacíos que ciertas cosas dejan nos van matando de a poquito. Cada lugar tiene su lugar, y no se puede reemplazar a nadie.
Pero lo triste, es que la mayoría de las veces, cuando uno toma decisiones, no piensa en lo que viene después. Actúa por inercia, por lo que en ese momento se creía necesario. Y muchas veces las consecuencias terminan siendo peores. MUCHO PEORES.
Será...que últimamente me arrepiento de cada decisión que tomo. Porque no mido las consecuencias, no me pregunto los porque de eso, no me detengo a pensar si eso que hago esta bien, mal. Últimamente todo me descontrola, me impacienta, me destruye. Solo por no pensar las cosas antes de hacerlo. Pero supongo que es normal eso en el ser humano, y que no soy la única a la que cada decisión le cuesta horrores. Dicen que el hombre, es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. Y he llegado a la conclusión que es triste, pero cierto. Con la diferencia que no tropezamos dos veces solamente, tropezamos miles, y miles más que todavía nos esperan.
Pero no se puede remar contra la corriente, las cosas siempre pasan por algo, no pasan porque si. Esa frase la oía a diario, de una persona que por decisión de ambas hoy párese ser una extraña. Decisión acertada o no, fue la que se tomo. Por inercia claro, o por orgullo, o por resentimiento, o por cobardía, o por lo que sea. Esa al fin y al cabo fue la decisión. Hoy un tanto arrepentida, un tanto no. Un tanto resignada, pero dispuesta a perseverar.
Es raro, cuando uno se equivoca, se produce un gran efecto domino, un error tras otro, otro, y otro, y otro. Parece una bola que nunca termina de girar.
Será…que quiero dejar de equivocarme. Será…que me cuenta pensar las cosas antes de hacerlas. Será…que estoy actuando como una verdadera idiota. O…quizás simplemente soy una cobarde, que quiere enfrentar al mundo sin medir las consecuencias, intentando aparentar que rindo honor a mi nombre.
Quizás todos somos unos malditos cobardes.
NO! Quizás el cobarde, sepa mejor que el valiente, en que
consiste la valentía.

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