Tu tiempo es ahora, tu luz es mañana, cerrá los ojos y empezá a soñar.


V A L E N T I N A

29 septiembre, 2010

DULCE CAROLA II

NO SOY TU ESTRELLA




Ahí tienes a mi amigo, con todo el futuro por delante, o con todo el pasado, no se muy bien. Volviendo a mirar por la ventana y encontrándose con aquella mujer; ahora jugaba con ventaja, porque conocía los plazos del tiempo que le quedaba. Aún así, dejó pasar el primer año deleitándose, asomándose por la ventana, y planificando bien la declaración de amor; pensando en la pose precisa, en las palabras adecuadas, y dejó pasar el tiempo.

Un día se presentó en el restaurante a la hora de comer, se sentó en la primera mesa que vio libre, y vio a Carola, deambulando entre las mesas, se acercó, se puso delante de él, y le dijo: “¿Qué desea?”. Aquel era el momento, ésa era su oportunidad, así que su garganta se tensó como una guitarra, y mirándola le dijo:

“Una sopa de cebolla y un filete de ráchela bien cocido, por favor”.

Carola tomó nota y se fue. Mi amigo se estuvo maldiciendo toda la noche, así que al día siguiente, ahí le tienes, sentando a la mesa, mirando a Carola, clavando sus pupilas en las de ella y diciendo: “una sopa de cebolla y unos tacos de camarones, por favor”. Y al día siguiente, armándose de valor: “Una sopa de cebolla sólo, por favor”.

Y así, día tras día, asomándose por las ventanas viéndola pasar, y a la hora de comer asomándose a una sopa de cebollaY el tiempo pasaba. A veces mi amigo creía que ella fijaba su vista en él, y entonces, ahhhh amigo… Entonces las palomas del parque volaban, los borrachos en las tabernas brindaban a su salud, los feligreses en las iglesias se abrazaban, y los soldados en primera línea de fuego se daban largos besos en la boca.

Qué va. Ella no reparaba en él. Y pasaba el tiempo, pasaban los días, pasaban los meses, y pasaban los años, años de sopa de cebolla. Por fin llego el momento; no podía retrasar más la declaración. Al día siguiente Carola se iba, y aquella noche casi no durmió mi amigo. Pero al día siguiente ahi se presento, se acercó a Carola como todos los días, y le dedico una sonrisa, quizás más afectuosa que otras veces.

El caso es que se hizo silencio un instante que pareció eterno, ahí pensó decir “Me gustas cuando callas por que estas como ausente”, o no se, quizás, “¿Por qué me despierto de madrugada mientras todos duermen?” Pensó en decirle:” Me dueles mansamente, me dueles, quítame la cabeza, córtame el cuello, porque nada queda de mí después de este amor”. Pensó en decirle simplemente: “Quédate conmigo, por favor”. Y por fin: “Una sopa de cebolla, por favor”. Era inevitable.

Mi amigo comió la sopa de cebolla como un condenado a muerte, en calma y en silencio, y se fue para casa. Ni siquiera pasó por su despacho, sabia que la derrota era inevitable, y a mi no me sorprende mucho porque creo que alguien dijo una vez: Que…“los amores cobardes, no llegan ni amores, ni a historias; se quedan ahí, ni el recuerdo los puede salvar, ni el mejor orador conjugar”.

-Se acabó.
-¿Qué?
-Summer y yo.
-¿Alguna vez comenzó?
-No, pero podría haber sido en un mundo donde las cosas buenas me pasaran a mí.

28 septiembre, 2010

DULCE CAROLA I

NO SOY EL MÁS VALIENTE DE LOS QUE TE AMARON


¿Ustedes creen en los amores a primera vista?

¿Es que acaso existen otros?

Yo conozco la historia de un tipo que se enamoro desde una ventana. Es la historia de un amigo. Vive en México, en el DF, trabaja en la Octava planta de un edificio en unas oficinas en el centro de la ciudad.

Y un día estaba con la mirada perdida en el SMOG del DF, cuando bajo la mirada....del cielo a la calle. O más bien del SMOG al cielo porque allí estaba ella, la dulce Carola. De belleza soberbia, radiante cruzaba la calle. Y a su paso se detenía toda la ciudad. Enfrente, había un edificio en obras y todos detenían su ritmo frenético para observar a aquella mujer. Un obrero estuvo tentado de lanzarle un piropo pero, el de al lado le dio un codazo para callarlo. Tal era el silencio litúrgico que imponía aquella mujer.

Y mi amigo se quedo embobado mirando aquella mujer que iba a lo suyo pensando quizás en lo duro que sería su primer día de trabajo en aquel restaurante de la esquina. Se quedo embobado mirando como la puerta del restaurante engullía aquella mujer y supo mi amigo que.......que nada sería igual.

A la mañana siguiente, después de haber estado toda la noche pensando en aquella mujer. Mi amigo salió a la ventana, se asomo y allí la encontró.

Y aquella cita, era diaria. Aquella cita se convirtió en una obsesión. Día tras día mi amigo se asomaba a la ventana y la veía pasar y se preguntaba cómo sería ella, como sería su vida. Como despertaría, como dormiría. Y pasaban los días, y pasaban los meses.

Y... mi amigo. A veces creía percibir el perfume de ella desde lo alto del edificio, fíjate. O creía escucharla tararear una canción y la melodía le perseguía durante todo el día. Y pasaban los meses, y pasaron años. Años y... mi amigo asomado a la ventana, preocupándose cuando la veía pasar caminando bajo la lluvia sin paraguas. Preocupado cuando, la creía ver más delgada.

Pasó mucho tiempo, y muchas veces estuvo mi amigo tentado de bajar 8 pisos para decirle a aquella mujer que..... Qué diablos, que la amaba! Pero no lo hizo. Pasó mucho tiempo, 4 años asomado a la ventana y planeando el momento preciso para acercarse a ella. Por fin tomó una decisión, sería este día.

Ese día terrible, mi amigo se sorprendió cuando no la vio pasar debajo de su ventana. Pero aún así a la hora de comer se fue a buscarla al restaurante. Busco a Carola entre las mesas pero no la encontró. Así que pregunto al encargado y el encargado le dijo que Carola se había marchado. No del restaurante...del DF. Se había ido a Acapulco con su familia y no iba a volver más.

Y mi amigo supo... supo del sabor amargo de la derrota. Supo que aquella mujer NO VOLVERÍA A CRUZAR POR DEBAJO DE SU VENTANA.

Y subió los 8 pisos arrastrando sus pies pero no se sorprendió cuando en la octava planta se encontró a todo el mundo alborotado, de un lado para otro frenéticos. Alguien con el rostro desencajado le dijo que la empresa había quebrado, que estaban en la banca rota así que todos a la calle.

En un día había perdido todo, la mujer que amaba y el trabajo. Y se volvió para casa, no muy sorprendido, todo encajaba, el mundo se derrumbaba. Y lo hacía todo de una vez.

Durante mucho tiempo estuvo abandonándose en casa sin saber que hacer. Solamente pensando en la dulce Carola. Primero sin el valor para salir a buscarla a Acapulco y luego sin la plata necesaria claro.

Paso otro año, 5 años desde que vio a Carola desde la primera vez y decidió pues tomar una decisión. Empezó a buscar trabajo. Pero mi amigo tenía 39 años y en México no es fácil encontrar trabajo a esa edad. Porque ya no eres el joven agresivo que buscan las empresas. Y en todas las entrevistas de trabajo le decían que no...Que no.

Así que mi amigo tomo una decisión que le iba a cambiar la vida. Decidió buscar a un Coyote, un coyote en México es un tipo que se dedica a negocios turbios. Veréis, mi amigo necesitaba al coyote para que le hiciera una falsificación de la partida de nacimiento. Mi amigo aparentaba tener 34 así que le pediría al coyote que le falsificara la partida de nacimiento para que pusiera 34 y así poder conseguir un puesto de trabajo.

Mi amigo se fue a la plaza de Santo Domingo cerca del zócalo, donde están los coyotes. Y allí tienes a mi amigo, perdido, colgado, de un lado para otro. Se acabo perdiendo en las callejuelas y apareció en un callejón inhóspito. Y en un portal antiguo, viejo, observo como un anciano le hacía señas. Le sonreía y le hacía señas para que le siguiera. Mi amigo siguió a aquel misterioso hombre y supo que era un coyote. Le dijo yo soy tu hombre, se lo que necesitas. Mi amigo le dijo que necesitaba una partida de nacimiento que pusiera que tiene 34 años. Dame tus datos le dijo el viejo, y mientras aquel viejo anotaba sus datos de golpe le dijo ¿Alguna vez has estado en Acapulco? Y a mi amigo le dio un vuelco el corazón y se deshacía en aquel dulce recuerdo.....Nunca.

El viejo le dijo, verás yo vivo cerca de la autopista hacia Acapulco, cerca de Tepozlan, verás ¿Conoces la curva del autoestopista? ¿Conocéis la leyenda verdad? Mi amigo también, la del fantasma, que hacía autostop en el mismo sitio, que se subía en cualquier coche y desaparecía en la curva en la que se mato.

Aquella carretera estaba deshabitada a partir de la media noche, casi nadie pasaba por allí por miedo al fantasma, fíjate. Mi amigo dijo si si, se donde es. Y el viejo le dijo pues verás - muchas veces he estado tentado de agarrar la autopista para Acapulco y empezar de nuevo. Espera un momento, y mi amigo se quedo pensando en Acapulco. Al rato vino el viejo coyote con los documentos y se fue para casa.

Aquella noche solo pudo dormir con el recuerdo de la dulce Carola. A la mañana el teléfono sonó bien temprano. Alguien al otro lado le decía -oye que tienes que venir a la reunión que es urgentísimo, vente para la oficina y mi amigo colgó el teléfono maldiciendo al tipo que había al otro lado de la línea......la oficina.....

El caso es que antes de despedirse el COYOTE le había dicho, ten cuidado vuelves a tener 34, no repitas los errores.

Y pensó en las palabras del coyote mientras se despertaba y encendía la radio. Y en la radio las noticias de otras veces. Y mi amigo buscando los papeles del coyote y no los encontraba y de repente en la radio alguien dijo la fecha. Era la de hacía 5 años.

Bajó corriendo las escaleras y compro el primer periódico que había. Miro la fecha y era la de hacía 5 años. Volvía a tener 34 años. Agarro el primer taxi que vio y se fue para su oficina volando, subió las 8 plantas corriendo, y allí estaba todo igual. Su mismo despacho, la misma gente y… la misma ventana. Mi amigo se acerco a ella y se asomo... y su aliento se detuvo.

Como toda la ciudad... como toda la ciudad al paso de la dulce Carola.

Porque todo empezaba de nuevo, era un buen principio... PRINCIPIO DE INCERTIDUMBRE.







AAAAAAAAAH, TE QUIERO MUCHO :)

Antes de mí tú no eras tú,

antes de ti yo no era yo,

Antes de ser nosotros dos

no había ninguno de los dos.

Antes de ser parte de mí,

antes de darte a conocer,

tú no eras tú y yo no era yo,

parece que fuera antes de ayer.

Antes que nada

yo quiero aclarar

que no es que estuviera,

tampoco pasándolo mal antes.

Pero algo de mí, yo no supe ver

hasta que no me lo mostró,

algo de ti, que quiero creer

que no vio nadie antes que yo,

que nadie vio antes que yo.

27 septiembre, 2010

SOS TÁN BASICA

Te falta mucho para ser como yo, MUCHO.

26 septiembre, 2010

No llegar a intentar, dame una razón. Desafiar, y dejarse llevar.

24 septiembre, 2010

Ya voy en tiempo de descuento y en este cuento no te encuentro

Todavía no hechás raíces y ya vas en busca del sol. Puede ser fuerte el topetazo de querer cantar un blues y no saber qué es un bemol, con alas de oro no se puede volar. Correrme de la parte más oscura boicoteadora que hay en mi. No es soplar y hacer botellas, no, pero no quiero a ese cobarde que dice a todo que sí, insomnio tiene el que no está durmiendo con el campeón que habita en sí. Y puede ser más fácil el ruido que las nueces, treinta velas al orgullo y raticida a la humildad. Puede ser más fácil desconfiar de una jet’aime para no tener que afrontar el desafío carpe diem.

23 septiembre, 2010

Ella soñara un viaje y no habrá despedidas.


22 septiembre, 2010

Fue por una lluvia que realmente moje (que pusiera fin a su aventura).

Un final feliz para pimpollos allí estaba, al fin, acechándolo.

Ciertos reyes no viajan en camello;

ellos andan el tranco del amor.

Esos tipos soplan con el viento

al rebaño y su temor.

21 septiembre, 2010

En estos tiempos de oquedad, de oscuridad iluminada, de distracción a perpetuidad, de imbecilidad tan programada.

Aunque no encuentres la voz, aunque te paguen con platos de arroz, aunque te asustes y puedas caer, la dignidad no se pierde ¿sabés?

No estás aquí para pasar sin que te vean. Si ser lo mismo es virtud, vos sabés bien que también es quietud, si anda rondando la felicidad no tengas tanto temor de cambiar.

Vas a bailar, como si fuera la última noche.

No sos un mueble en un rincón, o solo un número en un legajo. Te quiero oír respirar, quiero abrazarte y sentirte vibrar, no hay que viajar a otra dimensión, para escuchar lo que suena mejor, dentro tuyo.

Vas a bailar, como si fuera la última noche. Vas a bailar, como si nadie estuviera viendo. Vas a bailar, porque no hay otro que este momento.

Tanta soledad, todos conectados, niños de pantalla bienvenidos al mercado.

20 septiembre, 2010

El tiempo pasa, incluso para mi.

“La envidia del ser es algo tan profundo, tan profundo que a veces no lo podemos ver. Ya no envidio lo que tiene el otro, envidio lo que es el otro.

ASI LO DESCRIBO: ENVIDIA

Lo peor de todo, es que cada día es mas explicito.






Me endulzás, el ego siendo sincera, dale un poco y te va a pedir más.

Todos podemos perder, todos podemos ganar entre las sogas del circo y las trincheras del mal, yo quiero olvidarme de hablar.

16 septiembre, 2010

A 34 años, los Lápices Siguen Escribiendo

16 de septiembre 1976-2010, 34 años. NO OLVIDAR “La noche de los lápices”

“El 16 de setiembre es un hecho emblemático que debería tratarse en todas las escuelas de la provincia, y que los docentes puedan transmitir, el sentir y los ideales de la generación setentista. En ese momento se enfrentaron dos proyectos: el de liberación, con distintas connotaciones, y el proyecto de dominación donde se instala la dictadura más sangrienta que sufrimos los argentinos, la dictadura con la aplicación de la doctrina de la seguridad nacional, el Plan Cóndor en toda Latinoamérica, donde el poder económico y el poder civil fueron los que mandataron este genocidio. Y hoy los empezamos a juzgar y la dignidad está en la memoria”

¿DOS PAJAROS DE UN TIRO?

Transcurria septiembre.

La primavera es algo que nos gusta tanto. Estoy en 3er año de Letras, en realidad este año no hice todas las materias que debería, porque el año pasado me metí en el centro de estudiantes del profesorado, cosa que me lleva mucho tiempo de dedicación. Soy vocal y me encanta serlo.

En el verano nos presentaron, ella esta en 5to año de una escuela de monjas, la cual siempre odió. Fue…un viernes. La hermana de su mejor amiga organizo una fiesta en la que no se como fui a parar. Carolina, me la presentaron como Carolina, aunque ella se hace llamar Carola. Igual yo siempre le dije Caro.

Esa noche…hubo algo en ella, nunca me di cuenta bien qué fue. Quizás, su mirada algo triste llamaba mi atención, pero…algo nos atrajo a los dos. Estuvimos hablando toooda la noche, ¡si! hubo algo de alcohol, pero recuerdo cada palabra y movimiento con lujo de detalles. Pasa que tomábamos gratis, porque el novio de su amiga estaba en la barra, y bueno, la chica “bien” que me habían presentado hacía un par de horas, estaba enredada en el humo de mis cigarrillos.

Hablamos de escribir, de literatura, de la música que nos gustaba, de las cosas que nos encantaban y las que odiábamos. De que las revoluciones son necesarias siempre y que pensar es la es la llave de nuestro futuro. Coincidíamos en muchas cosas, leíamos los mismos libros y la filosofía nos apasionaba. En ese momento estaba indecisa en que estudiar y se negaba a seguir en la católica. Era casi perfecta. Morocha, pelo bien largo, flequillo algo al costado, algo recto, estatura justa y unos flamantes 17 años. Teniamos los ideales a flor de piel.

Esa noche la acompañe hasta su casa, las calles de Buenos Aires no son muy seguras en estos tiempos. Palermo era nuestro destino, yo me crie en la plata, soy un chico de barrio pero no la notaba muy diferente a mi. Nos tomamos un taxi, y unas cuadras antes de su casa nos bajamos para caminar un poco. En un momento se puso un tapado gris oscuro que toda la noche había tenido en la mano y se ató el pelo, llamo algo mi atención, pero deje pasar la acción como una rutina que no me interesaba. Esa noche no me dejo ir hasta la puerta de su casa, insistí, pero se negó. Igualmente me dijo que por un tiempo saldría antes del colegio porque una profe había renunciado a las horas, a las 5 íbamos a vernos en la placita que esta a 2 cuadras. El lunes siguiente a las 5 menos 10 yo ya estaba ahí. Había sol, mucho sol pero no hacia tanto calor. Era un dia “peronista” como solía decir mi viejo. Yo me senté en el pasto, prendí un pucho, y espere que llegara. Me aclaro que antes de las 6 debía volver, que su papa era algo estricto con los horarios. Obvio que lo entendí, mi viejo también es cuida con mi hermana.

Repetimos ese ritual durante semanas y semanas, tomábamos mates y nos reíamos sin parar de cosas que solo nosotros entendíamos. A veces, ella se hace la rata y nos vamos a caminar a San Telmo. Hace un par de semanas un tipo ahí en una plaza nos hizo una caricatura, pero no la compramos porque habíamos dejado las mochilas en el auto de mi vieja, que no se como hice para que me lo prestara. Supongo que es porque le gusta que este con una chica, que la lleve a casa y todo eso, antes no lo había hecho. ¡JA! Siempre nos lleva torta de coco, a Caro le encanta, cuando nos ponemos a tocar la guitarra en la terraza de mi casa, y ahora que esta haciendo mas calorsito solemos quedarnos hasta mas tarde.

Tenemos planeado irnos un finde a la costa cuando terminen las clases, después ella tiene que empezar a estudiar para la facu. Al final se decidió por medicina, yo pensé que se iba a jugar por psicología, pero…las cosas hoy en día…es entendible.

Ella…es especial. Si, así la describiría, ESPECIAL. Así es como normalmente llamo a las cosas que no se que nombre ponerle. Porque ninguno de los dos tiene las cosas claras, lo único que sabemos es que así estamos bien. Y obvio que queremos seguir estándolo. Lo único que no se, es su familia, que dicen y todo eso, yo creo que no deben saber nada, y no le pregunto tampo…

Un ruido de golpe se escucho abajo, Matías no presto atención y siguió hablando.

-¡¡MATIAS!!- Ese grito fue lo último que escucho antes de que la mirada se le nublara y se quedara sin palabras. Uno de los gendarmes tiro la caricatura arriba de la mesita. Luego de escuchar confundido la palabra HIJA logró entender prácticamente todo, pero ya era tarde. Ella implícitamente había tratado de decírselo, pero fue algo que no se podía imaginar. Su perfil era distinto, ella era diferente. Pero sin que ninguno se diera cuenta, sus pasos estaban seguidos, su destino marcado.

Una capucha en la cabeza lo único que le dejo ver fue la sangre en el piso después de un disparo. Abajo un auto verde lo esperaba.

Eso lo esperaba, una tortura muda que hablaba con ojos perdidos, un grito que no hacia valiente a nadie, dolor, desesperación, impotencia.

Morir sin pausa, sin despedidas. Un hijo, un amigo, una madre, una familia, una voz, una esperanza, una bandera, una victima más.

Para “ellos” fue matar DOS PAJAROS DE UN TIRO, para Carola dos nuevas alas comenzarían a volar.

Valentina Mantelli

“PODRÁN CORTAR TODAS LAS FLORES, PERO NUNCA PODRÁN DETENER LA PRIMAVERA