Tu tiempo es ahora, tu luz es mañana, cerrá los ojos y empezá a soñar.


V A L E N T I N A

02 julio, 2009

Era extraño. Durante una noche jugaron a ser ellos mismos. Después de mucho tiempo de fingir no creer, ellos volvieron a mirarse como si nada nunca hubiese pasado. El abismo que los separaba se achicó durante unas horas para que ambos pudieran cambiarse de lado para así charlar, mirarse y sentir, como dos sinceras personas, una vez más.
Sobraron lágrimas, sobraron caricias, sobraron reproches y sobro cariño. El cariño que es difícil encontrar en todos lados. Ese que te invade por adentro y que te hace temblar de felicidad y tristeza. El que viene acompañado de verdaderos sentimientos y movilizan todo tu presente y pasado, para hacerte sentir que seguís viva y que en tu futuro queres vivir con esta fuerza que viene acompañada de estas emociones.
Es complicado. Cada relación es un mundo. Nadie puede saber que pasa por la cabeza de dos enamorados en una historia de amor. Pero ellos sabían que el pasado era imborrable, lo vivido había dejado marca, y ellos habían sufrido mucho por esta historia que ya había sido concluida tiempo atrás. Cada vez que se veían era jugar a quien era el que mejor podía ignorar al otro. Cada vez que se encontraban cara a cara, sin poder esquivarse, era mantener una charla cordial sin sinceridad.
Tal vez este encuentro sucedió porque ya se dieron el suficiente tiempo para que esas heridas que se habían hecho sanen, o quizás simplemente necesitaban dejar de fingir que no pasa nada por un rato para así acariciar la realidad.
Sea como sea al otro día, ella, esa noche lo tenía adelante. Mirándola con ojos sinceros y tristes, preguntándose porque todo tuvo que ser de esa manera. La persona que tiempo atrás le había quebrado el corazón en 20 pedazos y había arrancado el sueño de una persona enamorada, volvió para hablar de lo sabido. Una explicación de la realidad que ella conocía antes de que se la digan. Fue espectadora de un llanto que sabia que sucedería tarde o temprano. La falta de coraje y valor hoy, puede jugarte en contra mañana, y él era un vivo ejemplo de lo que ella se refería.
Sin embargo ella se quedo. Lo escucho. Le hablo. Necesitaba confirmar lo que había sentido durante todo este tiempo después de un duelo no querido. Entender su porque. Entender su presente. Necesitaba creer, para así ganar la batalla que jugamos todos entre lo que pensamos y sentimos. Quizás mañana ya no tenga razones para odiarlo o quererlo. Pero esa noche eligió escuchar. Perdonar y consolar a quien la había dejado sola tiempo atrás. Esa noche habían cambiado roles. Era él, el que la miraba en forma desesperada para que se quedara una vez mas. Era él, el que necesitaba ser escuchado y comprendido, para así ser perdonado.
Salio el sol. Una nueva mañana nacía en la vida de ellos dos. La noche concluida y sus presentes al descubierto, les recordó que los dos ya tienen una vida alejada. El abismo volvió a cumplir su trabajo. Sus presentes ya estaban separados. Algo en los ojos de él nuevamente había cambiado. Ya no había rastros de la sinceridad de ayer, en su lugar la distancia otra vez.
Pero algo en ella había cambiado. Ya, sinceramente, no le importaba. Cuando uno ya no encuentra emociones en sus sentimientos creo que es porque ese sentimiento se termino. Eligió sonreír, y volver a la relación cordial que habían logrado mas de un año atrás. Dejar que esa noche pasara a el olvido, y abrir lo ojos para ver que realmente nada había cambiado. Que él seguía siendo igual.Sin valor y coraje no hay nada que se pueda alcanzar.

No hay comentarios: