Tu tiempo es ahora, tu luz es mañana, cerrá los ojos y empezá a soñar.


V A L E N T I N A

04 marzo, 2009

—¿Quién es el chico de pelo cobrizo? —pregunté. Lo miré de refilón. Seguía observándome, pero no con la boca abierta, a diferencia del resto de estudiantes. Su rostro reflejó una ligera contrariedad. Volví a desviar la vista. —Se llama Edward. Es guapísimo, por supuesto, pero no pierdas el tiempo con él. No sale con nadie. Parece que ninguna de las chicas del instituto le parecen lo bastante guapas —dijo con desdén, en una muestra clara de despecho. Me pregunté cuándo la habría rechazado. Me mordí el labio para ocultar una sonrisa. Entonces lo miré de nuevo. Había vuelto el rostro, pero me pareció ver estirada la piel de sus mejillas, como si también estuviera sonriendo. Los cuatro abandonaron la mesa al mismo tiempo, escasos minutos después. Todos se movían con mucha elegancia, incluso el forzudo. Me desconcertó verlos. Él que respondía al nombre de Edward no me miró de nuevo.

No hay comentarios: