Pero, también, debo reconocer que a veces me gana la neurosis y comienzo a pensar en que "no puede estar todo tan bien" y pienso que algo malo va a pasar, hasta que me siento y reflexiono diciéndome a mi misma que realmente me merezco lo que me esta pasando en este momento. Como también se lo merecen todas las personas que confían y luchan por lo que quieren, esas personas que tienen sueños y proyectos, esas personas que saben pedir perdón y aprender de los errores. Con esto no quiero decir que soy perfecta, ni mucho menos, yo vivo metiendo la pata y tropezándome (mil veces con la misma piedra) pero también se aprender de las circunstancias.
25 marzo, 2009
Hay días en que quiero gritar lo contenta que estoy. ¡Tengo ganas de mostrarlo, de compartirlo, de agradecerlo con toda la gente que quiero! y hay otros que elijo el silencio, para dedicarme a hablar con mi cabeza y planear como hacer para que este estado no se me escape nunca mas.
Pero, también, debo reconocer que a veces me gana la neurosis y comienzo a pensar en que "no puede estar todo tan bien" y pienso que algo malo va a pasar, hasta que me siento y reflexiono diciéndome a mi misma que realmente me merezco lo que me esta pasando en este momento. Como también se lo merecen todas las personas que confían y luchan por lo que quieren, esas personas que tienen sueños y proyectos, esas personas que saben pedir perdón y aprender de los errores. Con esto no quiero decir que soy perfecta, ni mucho menos, yo vivo metiendo la pata y tropezándome (mil veces con la misma piedra) pero también se aprender de las circunstancias.
Pero, también, debo reconocer que a veces me gana la neurosis y comienzo a pensar en que "no puede estar todo tan bien" y pienso que algo malo va a pasar, hasta que me siento y reflexiono diciéndome a mi misma que realmente me merezco lo que me esta pasando en este momento. Como también se lo merecen todas las personas que confían y luchan por lo que quieren, esas personas que tienen sueños y proyectos, esas personas que saben pedir perdón y aprender de los errores. Con esto no quiero decir que soy perfecta, ni mucho menos, yo vivo metiendo la pata y tropezándome (mil veces con la misma piedra) pero también se aprender de las circunstancias.
Este último tiempo sentí muchas cosas raras. Transité un periodo de incertidumbre y desazón. Me sentí más frágil que nunca, y más sensible que antes. Tuve despedidas y bienvenidas. Tuve amistades y peleas. Tuve dudas y respuestas. Me sentí acompañada y sola. Me sentí bien, pero también mal. Desilusiones y sorpresas. Me caí, pero me volví a levantar. Retrocedí, pero volví a avanzar, sin mirar atrás.
Creo que todos necesitamos un tiempo para dedicarnos a nosotros mismos, para detenernos y pensar "¿que estoy haciendo?" "¿que quiero?" "¿que estoy buscando?" cuestionarnos que personas queremos tener al lado nuestro, quienes suman y quienes restan, a quienes extrañamos y quienes no pueden faltar en nuestro futuro. Creo que viví una crisis conmigo misma, pero llegó y revolvió todos mis sentimientos. Arrazó con todos mis pensamientos, y realmente sentí deshacerme. Pero cuando uno choca contra el piso lo único que queda después es empezar a subir, porque mas abajo no podes estar. Y hoy, me pare, firmemente y mas segura. Con respuestas y certezas, ya no más dudas, y ya no más lagrimas. Quiero seguir sonriente y quiero seguir agradeciendo esas pequeñas cosas que hacen que realmente frenemos y gritemos de felicidad!
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