19 octubre, 2008
Dicen que expresar nuestras emociones no solo es necesario, sino imprescindible. Dicen que controlarlas es insano, nos hace renunciar a nuestra esencia, nos hace olvidar, nuestro signo del alma y eso implica que de alguna manera renunciamos a aprender nuestras lecciones de vida. Quizás por eso repetimos curso una y otra vez. El tiempo pasa demasiado deprisa, no nos queda tiempo para observar como transcurre y a veces nos dan ganas de romper el molde donde nos han encasillado y las limitaciones del tipo stándar en el que nos encontramos dibujados.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario