Tu tiempo es ahora, tu luz es mañana, cerrá los ojos y empezá a soñar.


V A L E N T I N A

30 agosto, 2008




Porque solo en ese lugar donde la magia nunca se perdía, ellos dos iban juntos, cansados se seguir lidiando en ese camino que los conducía al mismo lugar pero por caminos separados. Nunca nadie entendió eso de estar juntos en caminos separados, y cansados de estar en un lugar donde la magia nunca se perdía. Solo ellos sabían que con el correr del tiempo todo se explicaría. Era raro, complicado. Era lo único que les había presentado la vida. Lastima que eran muy diferentes. Aunque había miles de cosas que los hacían iguales. El, era nada mas que el. Y ella solamente era ella cuando estaba con el. Pero iban separados. Y no eran nada más que nada. El tiempo fue pasando y ella se dio cuenta que nunca nada había tenido un principio, aunque ella siempre supo que en algún lugar existió. El no dejaba de demostrarle que ese lugar si había existido, pero solo en su imaginación. Pero el tiempo seguía, el tiempo no paraba. Y ella no se daba cuenta que estaba dando vueltas en círculos por haber querido seguir el camino contrario pensando que en algún momento se encontrarían frente a frente, mientras el seguía caminando y caminando por distintos caminos que le ponía en frente la vida. Pero ambos sabían que el encuentro no estaba lejos, y que nada los frenaría. El le llevaba una gran ventaja por miles de cosas que se le habían cruzado en algún sendero, en algún lugar. Ella se había estancado un largo tiempo cuando sin darse cuenta por querer encontrar el camino que lo llevara a el, el camino indicado; volvió atrás y se quedo envuelta en cosas del pasado. Hasta que el momento llego, se encontraron, después de un largo tiempo y de largos caminos tratando de buscar atajos. Y por eso fue que fracaso el encuentro, porque cada uno de ellos llego lleno de una historia, porque ellos llegaron al beso con el mismo valor de todo lo que habían enfrentado. Por eso fracaso el encuentro. Porque solo tenían dos opciones, aceptar como eran las cosas o dejar todo como estaba. Y eligieron mal. Podrían haber tenido el valor de elegir lo que realmente les hacia bien, pero eligieron aceptar sin reproches como eran las cosas, siendo que las cosas eran totalmente distintas a como ellos las hubieran querido, porque la vida los separaba, la vida los ponía en caminos diferentes nuevamente. Porque ninguno de los dos se animo a permanecer en ese momento. Podrían haber dejado todo como estaba. Justo en el lugar de su encuentro, donde la magia no se acababa. Era justo ese momento, pero ninguno de los dos lo supo aprovechar. Por miedo, por ego, porque ninguno de los dos se animo a detenerse a enfrentar al tiempo, porque ninguno de los dos quiso mirar mas adentro y mostrar lo que verdaderamente hacia que los uniera. Por eso la espera fue en vano. Porque ninguno de los dos quiso frenarse en el camino, solo por pensar que mas adelante el destino les mostraría un nuevo lugar donde la magia nunca se perdería.

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