17 julio, 2008
De repente un día es mucho tiempo, de repente quiero detener las horas y más tarde anhelo que transcurran de prisa para volver a verte, para volver a sentirte y con mis oídos sordos escuchar el festival de palabras dulces que tienes guardadas para mí...
De repente no importa nada más, los problemas y el mundo son insignificantes para mi, pues mi cabeza sólo piensa en el próximo encuentro... y en como responderé esas preguntas sin respuestas, que me dejan muda y al mismo tiempo despiertan mis ansias de decir sin reparo lo que debería callar, lo que tú quieres oír.
De repente no importa nada más, los problemas y el mundo son insignificantes para mi, pues mi cabeza sólo piensa en el próximo encuentro... y en como responderé esas preguntas sin respuestas, que me dejan muda y al mismo tiempo despiertan mis ansias de decir sin reparo lo que debería callar, lo que tú quieres oír.