25 febrero, 2010
20 febrero, 2010
08 febrero, 2010
06 febrero, 2010
Nos gastamos más de la mitad de la vida buscando a alguien que se parezca tanto a nosotros, para que nos lo llevemos a la casa y podamos emprender una especie de aventura sentimental. Pero siempre decimos ¡tiene que ser igual a mi! como si nosotros fuésemos la gran cosa. De repente a uno le pasa que después de un rato de tratar de conseguir a una gente así, uno descubre que después del tiempo, ella sale del cuarto, saca la cabeza y dice: ¡Noche! y uno le contesta ¡Día! porque si nada más, uno dice: ¡Blanco! ella dice ¡Negro!, a uno le gusta el fútbol, a ella le gusta el béisbol. Entonces uno comienza a cometer errores, uno trata de largarse del lugar, voltea a ver y se supone que tendría que estar, pero se largo antes que nosotros. Uno va y busca por la vida un nuevo camino, entonces uno se busca una mujer, que se parezca mucho a nosotros y que le guste el fútbol también. Y se consigue a una chica que le guste el futbol y ella se consigue a un tipo que le gusta el béisbol. Y cada uno emprende su nuevo camino.
A mi me pasó y era impresionante cuando empecé a salir con ésta chica porque yo decía "Hoy tengo ganas no se, como de ir al cine” y ella me decía: “Es justo lo que estaba pensando, yo también quiero ir al cine". Íbamos a un bar, yo pedía un trago, “A mi me da un tequila por favor” y ella decía: “Yo tambien quiero un tequila, me encanta el tequila”. Entonces se convierte todo y se convirtió todo en algo tan maravilloso, y tan organizado, tan perfecto, que me bastaron 14 días para aburrirme totalmente de aquella mujer. Mientras por el otro lado, la que se fue con el beisbolista, estaba padeciendo la misma historia; solo que ella aguantó un poquito mas que yo, aguanto 15 días. Al día numero 16 nos hablamos por teléfono, nos citamos en un café, charlamos por un rato y llegamos a la maravillosa conclusión que, para ser amigos es importantísimo, ser bastante parecidos y afines. Pero para ser amantes y amarse, no hay nada mejor en la vida que ser distintos.
01 febrero, 2010
Detras de una sonrisa se pueden ocultar una infinidad de sentimientos, una mancha en el pasado, una increible hipocresia, un secreto que todos desconocen, un misterio encubierto, una gran felicidad o la falta de la misma, un dejo de gratitud, un sentimiento de rencor y despecho, simples palabras e indescriptibles situaciones o sucesos que solo su protagonista sabe de su existencia.
Ni san ni sa ni brisa ya corren mi nube de algodón.
Ni los, ni nos, ni vos ni yo, debemos cargar esta cruz.
Comprender, aceptar. Hicimos nuestro camino al caminar, y hoy decidimos frenar acá, no vamos al mismo lugar.
Traté de hacer a mi bien tu bien,y ves bien que me salio mal.
No acostumbro a fracasar.
Dijiste hasta acá ya fue me voy, mi vida no está junto a vos.
Ya me canse que te de igual, si soy feliz o no lo soy.
Comprender, aceptar. Parecía tan fácil como sumar: tu amor y mi lealtad mi ternura y tu amistad.
A veces Marte y Venus se llevan mal. No es cuestión de maldad. Es duro aprender a amar.
Y acá estoy despidiéndome, mascando tu rencor, lo sé.
No me quedo más que aceptar, soy tan culpable como vos. Yo también deje de regar la flor de la superación.
Comprender, aceptar. Prometiste cuidarme sin importar y hoy ya no importa mi bienestar, lo importante es tu ansiedad. Regió mi vida al azar una vez ¿sabés? No me gusta apostar, siempre me tocó pagar.
Yo me propuse superar tu ausencia a pesar del dolor. Vos preferís no analizar, seguís en busca del amor.
Comprender, aceptar. Por más gotas de sal que le robe al mar, por más flores que un rosal. Hoy nos toca despegar. Por más gritos de paz, por más soledad Que hoy castigue mi voluntad. Por los dos ya no va más.
Y acá estoy despidiéndome. Mascando tu rencor, lo sé. Estoy confiando que el tiempo nos dirá qué hacer. Y acá estoy despidiéndome mascando tu rencor, lo se Estoy confiando que el tiempo nos dirá que asi estuvo bien.